22 junio 2006

Asunción.. mi querida Asunción!!

Después de viajar casi 17 horas sigo en suelo argentino veo muchas luces en estas casita, puedo distinguir que vamos por el costado del río, lo veo negro, inmenso, profundo pero iluminado, esas luces son de la bahía de la capital de mis amores.

Distingo los pocos edificios altos, las calles dan toda su luminosidad a este río solitario. La añoranza de volver a mi tierra me hace ver hasta los naranjos y sus flores reflejados en el Río Paraguay.

Aclarándose el cielo distingo nubes de diferentes colores, parecen formas un tanto oscuras de los árboles… podría imaginar salir a ese astro rey, como fondo el verde oscuro los árboles, los semitonos desde el gris hasta el celeste en estas nubes, la profundidad negra del río… todo conspira al naranja rojizo del sol saliendo un tanto tímido a un costado de mi hombro.

En esta época del año las manecillas del reloj están atrasadas para aprovechar la luz del día y yo agrego para disfrutar de esta sombra que da el amanecer del reencuentro.

Con la sonrisa propia y bien marcada en mi rostro trato de contener en mis recuerdos este celeste del cielo y del río.

Estamos cruzando el puente, al escuchar la vos del chofer decir Asunción!!! en mi cabeza cruzan muchos olores imágenes recuerdos y voces… especialmente la vos de Andrecito diciendo ¡Que cuidad tan chata! Si! Me encanta recordar esta apreciación. Si, si Andrés!! Paraguay es tan chata, tan acogedora. Las casa tan bajitas, casi nada de construcciones altas, no vemos el espejo de los edificios, todo es mas real, los semáforos también son bajos un poquito mas alto que los ómnibus, las casitas se esconden detrás del color verde, se distinguen algunas flores a la entrada… si, flores!! Estamos en invierno y en Asunción hay flores.

Puedo ver mi naranjo, mi mandarino y mi limonero en el patio trasero de mi hogar, esa florcitas blancas que acompañan a los frutos… los dos tan compañeros, fruto y flor, cada uno se encarga de esparcir el olor acido de este invierno.

Así es Asunción, OLOROSA!
Te recuerdo abuelita con tu jazmín, claro!! Ahora entiendo , comprendo tu mezquindad con la enramada florecida de tu gran “jazmín paraguay” Pues quieras conservar esa fragancia en mis recuerdos.

Por eso los paraguayos guardamos esta tradición de olores, un poco de jazmín otro poco de mburucuyá y mandarina mezclado con el olorcito a tierra mojada y yerba en el campo…

Asunción del Paraguay
Capital de mis amores
En mis días de errabundo
Yo de ti me enamore….

1 comentario:

Anónimo dijo...

querida! que suerte que tengas pensamientos y recuerdos tan lindos de tu querida tierra!!!